Estuve desaparecida estos días ya que tuve mis tres primeros parciales esta semana, TODOS seguidos. Asique después de mucho estudio, nervios, pánico, acá estoy otra vez.
El 30 tengo otro más asique tampoco voy a publicar muy seguido, ya mañana empiezo a estudiar. Pero aprovecho a dejarles un libro que tengo ganas de leer (cuando tenga tiempo T.T)
Es del mismo autor de El niño con el pijama de rayas, y realmente espero que sea tan lindo como él...
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Quédense en la trinchera y luego corran
Autor:
John Boyne
Editorial:
Nube de tintaISBN: 9789871997022
Páginas: 256
Precio actual: $129
Sinopsis:
El 28 de julio de 1914 Alfie celebra la fiesta de su quinto cumpleaños. Coincide con el estallido de la primera guerra mundial. El padre de Alfie, Georgie, decide alistarse inmediatamente porque cree que es su obligación de ciudadano y, además, está convencido, como todo el vecindario, de que todo acabará antes de que lleguen las Navidades. Pero el tiempo pasa y la guerra sigue y, poco a poco, la vida de Alfie se resiente: su madre tiene que trabajar día y noche porque no tienen para comer, unos vecinos suyos, judíos originarios de Praga, empiezan a sufrir el acoso de la gente hasta que unos soldados se los llevan no se sabe dónde, el que había sido mejor amigo del padre, Joe, decide no ir a la guerra y recibe todo tipo de humillaciones e insultos.
En medio de este panorama desolador y, después de cuatro años, Alfie decide ayudar a su madre sin que esta se entere, y para eso se dedicará a limpiar zapatos en King´s Cross (solo va al cole los lunes y jueves porque es cuando toca historia y literatura, las dos asignaturas que le interesan) y allí conocerá a todo tipo de personajes. El poco dinero que gana lo deja en el monedero de su madre sin que ella se dé cuenta. Por lo que respecta a su padre, hace tiempo que no tiene noticias suyas; al principio, las cartas eran alegres, explicaba cómo lo entrenaban para convertirse en un buen soldado, pero las últimas son extrañas, incomprensibles (él las ha leído porque ha descubierto que su madre las esconde en el colchón, pero ella siempre le dice que no sabe nada de su padre porque está en una misión secreta).
Hace un año y medio de la última carta. Para Alfie eso solo quiere decir una cosa: su padre está muerto y su madre no se lo quiere decir, aunque eso sí, el número que le asignaron cuando se alistó no ha aparecido todavía en las listas de fallecidos que publica el periódico y que Alfie repasa cada día...
Una mañana, mientras está limpiando los zapatos a un cliente habitual, un golpe de viento hace que éste pierda los papeles y Alfie descubre, con horror, que el cliente es un médico y que tiene un registro de pacientes ¡donde figura el número de su padre! ¡Georgie está vivo! A partir de ese momento, Alfie sí que tiene una misión: ver a su padre.
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